Historias del Ciclismo
El Héroe de Luz Ardiden.- ROBERTO LAISEKA – Tour de Francia 2001
Jul
El Héroe de Luz Ardiden.- ROBERTO LAISEKA – Tour de Francia 2001 con Ciclistas épicos
Fuente: Canal Youtube Ciclistas épicos: El Héroe de Luz Ardiden.- ROBERTO LAISEKA – Tour de Francia 2001
Video El Héroe de Luz Ardiden.- ROBERTO LAISEKA – Tour de Francia 2001 con Ciclistas épicos
Video El Héroe de Luz Ardiden.- ROBERTO LAISEKA – Tour de Francia 2001 del Canal de Youtube Ciclistas épicos.
Historias del ciclismo hoy en Ciclistas épicos.
El Héroe de Luz Ardiden.- ROBERTO LAISEKA – Tour de Francia 2001
Roberto Laiseca: El Maratoniano de las Montañas
Roberto Laiseca, el líder del equipo en su tierra y un escalador a la vieja usanza, logró el mayor éxito en la historia de los catelíes durante el Tour de Francia de 2001. Este maratoniano de las montañas logró una gesta épica, la victoria más importante del equipo Vasco por antonomasia, el Euskatel Euskadi.
Un Sueño que se Convierte en Realidad
La hazaña de Roberto Laiseca no surge de la nada, sino que es el resultado de un sueño que comenzó a elaborar una década antes. La semilla de esa gesta épica se plantó en la Curva del último kilómetro del puerto de Luz Ardiden, cuando vio pasar a Melcón Durán camino de la cima, durante la edición del Tour de Francia de 2001. Este momento marcó el comienzo de su camino hacia la cima, un camino lleno de retos y sacrificios.
La Victoria más Importante del Equipo Vasco
En la cima, honraron a Perico Delgado, Laudelino Cubino, Miguel Indurain, y Samuel Sánchez, rodeado de miles de aficionados naranjas que se dejaban la garganta con sus gritos de ánimo. Roberto Laiseca logró una hazaña épica, la victoria más importante del equipo Vasco, el Euskatel Euskadi. A sus 32 años, el ciclista de Guernica hizo realidad un sueño que comenzó a elaborar una década antes, cuando en la curva del último kilómetro de dicho puerto, rodeado de sus amigos, vio pasar a Melcón Durán camino de la cima.
El Día de la Gran Victoria
La última etapa de montaña, en la que Armstrong remataba su tercer Tour y Ulrich sellaba su condición de acompañante en el podio, puso a Roberto Laiseca a tiro de un minuto y 20 segundos de la victoria. Fue un día en el que el Euskatel Euskadi buscó el éxito y salió con el líder Armstrong en el Aspen para intentar reducir una fuga de 10 corredores, entre los que no se encontraba ningún español.
La Carrera Hacia la Cima
Durante los 144 kilómetros entre Tarbes y la estación invernal de Luz Ardiden, tendrían que atravesar primero el Col des Ares, después el mítico Tourmalet para acabar con la extensión a la montaña de los españoles. La ascensión al Tourmalet, techo del tour de esa edición, repitió la escena del Telecom de Ulrich tirando del grupo y Armstrong a la expectativa, subiendo a ritmo sin forzar y bien protegido por Heras y Rubiera. Fue entonces cuando Roberto Laiseca cruzó el Aspen y escuchó en el Tourmalet tantas voces conocidas, tanto aliento regalado, que entre un mar de ikurriñas y camisetas naranjas, invocó a la aventura.
La Locura en la Montaña
A partir de ese momento, se desató la locura. Los miles de aficionados españoles que estaban en las cunetas de Luz Ardiden no cesaron en su empeño de empujarlo con sus ánimos hacia la meta, dándole un color especial a los últimos kilómetros. El corredor Vasco estaba sufriendo un calvario, pero sus ojos corrían más que él, saltando de una curva a otra.
La Cima de su Vida
Roberto Laiseca jugaba ya en casa, los miles de aficionados españoles que estaban en las cunetas de Luz Ardiden no cesaron en su empeño de empujarlo con sus ánimos hacia la meta. Los vascos vestidos con camisetas naranjas le dieron un color especial a los últimos kilómetros, una auténtica fiesta entre algarabía y las ikurriñas.
Un Momento Histórico
A 4 kilómetros de la meta, cuando por detrás Ulrich dejó solos a Armstrong y Laiseca, su sueño con el hilo de poco más de un minuto Armstrong con ambición en lugar de sangre se contuvo por una vez, su tour era Ulrich no Laiseca, y Roberto pudo vivir así su plenitud, el momento que de solo imaginarlo tantas veces le había erizado la piel.
La Cumbre de su Vida
Finalmente, Roberto Laiseca alcanzó la cima de su victoria. Había ganado dos etapas en la Vuelta y ganó la etapa del Tour de Francia. Fue un día muy grande para él y para todo su equipo, así como para toda la afición vasca que se acercó hasta allí para animarlo. Este fue uno de los momentos más emocionantes en la historia del deporte, un momento que quedará para siempre grabado en la memoria de todos los aficionados al ciclismo.
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Conclusión
La historia de Roberto Laiseca es un ejemplo de determinación, sacrificio y perseverancia. Su victoria en el Tour de Francia de 2001 será recordada por siempre como uno de los momentos más memorables en la historia del ciclismo español. Su capacidad para superar los obstáculos y triunfar en las condiciones más desafiantes es un recordatorio de que con esfuerzo y dedicación, se pueden alcanzar las metas más ambiciosas.
